miércoles, 18 de febrero de 2009

SENSACIONES

«Un dolor de muelas tortura más que mucha enfermedades mortales. No hay proporción entre la intensidad del dolor experimentado y la importancia de la lesión para el conjunto.
Pero el conjunto y esta importancia son porvenir. Y el cuerpo no ve el porvenir. Todo él es presente y no siente lo que será. Reclama la muerte si el mar le hace vomitar- -Sólo ve lo que ve. La tortura no sabe esperar.» [De Cuadernos (1894-1945), de Paul Valéry]
Podemos apiadarnos del dolor de muelas del amigo, pero no aceptar que a causa de ese dolor rompa la casa que habita. [De Cuaderno de notas de Manuel T.]

3 comentarios:

Beatriz dijo...

Difícil o imposible explicar el dolor del alma,y aunque no pueda compararse con otras terribles enfermedades, es tan intenso el dolor que quiebra la vida.

Antonio Tello dijo...

Atribuimos al alma cualquier manifestación que, por su intensidad, parece trascender el orden físico; de aquí su "dificultad" para expresarla. Pero aún así, siempre el dolor que llamamos del alma tiene un origen en la realidad física, como el dolor de muelas. Por esta razón, su padecimiento, no justifica ningún arrebato destructivo contra sí ni contra otros.

penalizado dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.