Conjeturas acerca del tiempo, el amor y otras apariencias (Cartografías, 2009), se titula el poemario de Antonio Tello. Escritos con anterioridad a los que integran “Sílabas de arena”, los poemas aquí reunidos están «atravesados por el tiempo del terror, el desamparo y el desarraigo, y participan de esa inestabilidad que confiere el exilio y del esfuerzo por no caer en el abismo», como dice su autor.
Tratados como apariencias, el amor y el tiempo (pero también el destierro, la muerte y la propia identidad) constituyen un polo de atracción para que la memoria y el sueño proyecten una retícula de hipótesis, la trama de un juego de posibilidades en el que la presunción, la sospecha y el atisbo se tornan instrumentos indispensables para que una conciencia se indague, continua y vorazmente. Ésa es la materia que Tello modela en Conjeturas… Un plexo de entidades y/o situaciones escurridizas y enigmáticas. Así, lo autobiográfico, antes que un cúmulo de experiencias efectivamente vividas, una retahíla de testimonios concretos y verificables, deviene un campo conjetural, el territorio habitado por veladuras y misteriosos aconteceres, que la escritura recorre con delicada y puntillosa paciencia, internándose, sin lamentaciones ni estruendos, en el vértigo de un abismo que disuelve las certezas y los dogmas. Lo que Tello imagina y escribe en estos poemas es prioritariamente mental. Un mundo densamente subjetivo que, sin embargo, o tal vez por eso mismo, nos recuerda que la historia es barbarie y miseria, y que la poesía es ese resplandor que alumbra las ruinas del pasado, captura las irradiaciones repentinas del presente y avizora los rastros esquivos del porvenir.
José Di Marco (El Corredor Mediterráneo, Argentina, 23 de diciembre de 2009).
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