La fuerza del lenguaje está en su capacidad de re-creación, la cual hace que no participe del carácter erosionador del tiempo, sino de fijación, aunque efímera, de aquello que nombra. La naturaleza recreadora de las palabras hace factible la memoria, pero ésta es vulnerable a la acción del olvido, el cual constituye uno de los agentes erosionadores del tiempo. [Del Cuaderno de notas de Manuel T. Imagen: Tiempo, Denis Grzetic]
5 comentarios:
¿Es por eso que no consigo olvidar algunas palabras leidas?
Saludos!
;)
Quizás, Mon. Como dice la nota, las palabras escritas actúan contra el olvido, son memoria que que nos sujetan al mundo.
Ay, yo lo veo de otro modo y te digo; ¡Sí, señor!.
Gracias por esta entrada
Quiero decir que lo que dices es buenísimo y además, lo veo de otro modo. Esta entrada es poética a tope. Compréndanme.
Saludos
Gracias NB. Bajo esta idea del lenguaje he escrito y escribo. Pero me gustaría saber cómo lo ves tú, porque cada "verdad» es, según Nietzsche, una forma de interpretar el mundo.
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