jueves, 2 de diciembre de 2010

ETERNIDAD DEL BOSQUE


Aunque el árbol envejezca, 
no se altera la eternidad del bosque.
Las hojas que retoñan, asombran y
caen, siguen vivas. Bajo la nieve,
humus o ceniza, abonan la memoria.
El bosque. Solsticio de la madera. 
Marcas del presente. Las estaciones.

De O las estaciones

9 comentarios:

José María Banús dijo...

Cuanta sabiduría alojada entre las copas del silencio...

Un abrazo, poeta.

Antonio Tello dijo...

La persistencia de la sabiduría contradice el paso del tiempo. Así es José María. Un abrazo.

Ruth Hernández Boscán dijo...

cuando entras en el bosque
eres el bosque

hermoso!

dos besos

Antonio Tello dijo...

Fluir orgánico del tiempo, Ruth. Besos

Anónimo dijo...

Que bella forma de describir tanta naturaleza.

precioso poema , sentido y maravilloso.

besos de miel.

Antonio Tello dijo...

Gracias por la miel de tu comentario, Lluvia

Unknown dijo...

Cuando entras al bosque...eres el bosque...que aserto más bello. Me ha parecido tu oema una sabia metáfora de la humildad: morimos, pero todo permanece...Tal vez por eso, y por tener la salud un tanto flaca y tumbada en la estrechura, tu poema me ha hecho mucho -tanto- bien...Te debo una cerveza en Barcelona...

Antonio Tello dijo...

Y a mí me hacen mucho bien tus palabras, querido Carlos. Espero que tu salud vaya recobrando la naturaleza del roble. Un fuerte y sentido abrazo.

noticias dijo...

guaaa!! me encanta el blog, siempre encuentro poemas preciosos