domingo, 14 de diciembre de 2008

EL CLARO EN EL BOSQUE


al final (¿al final?), perseguido por fieras, alimañas y aves invisibles llego a un claro. Recobro el aliento. Sé que es sólo una tregua. En las lindes de la luz un tumulto de sombras espera la rendición. Pronto, la noche será esa brisa oscura que llena los resquicios del bosque y ese polvo impalpable de mariposas nocturnas que cubrirá mi cuerpo y cegará mis ojos. Cuando ese momento llegue, oiré cómo la tierra deglute y digiere los últimos brillos hasta que yo sea (¿al final?) la indistinta sombra mientras el otro que soy sueña. Sueña ignorante de que la luz que lo alumbró es igualmente sombra. Ignorante de que ella también ignora que la estrella donde nació se ha extinguido hace mucho tiempo y que desde entonces ella, como el que sueña, huye de las tinieblas para alcanzar ¿al final? un claro en el bosque...
[Cuaderno de notas de Manuel T. ]

7 comentarios:

Idea dijo...

Antonio, me gustó mucho este viaje peregrino y me recordó (tal vez por aquello de la libre asociación de ideas) una canción de Raimon, Al vent: I tots, tots plens de nit,
buscant la llum, buscant la pau,
buscant a Déu, al vent del món.

Antonio Tello dijo...

Gracias Idea. La sensibilidad es la antena de los humanos para rastrear los misterios del universo.

pritonk dijo...

"La sensibilidad es la antena de los humanos para rastrear los misterios del universo", me gusta esto. ¿Y cuando el escapismo es lucidez?

Antonio Tello dijo...

El escapismo es lucidez cuando rompes los barrotes de tu propia cárcel. Supongo.
Gracias por tu visita.

navarro beloqui dijo...

"En la sociedad moderna e industrial, se dice que la gente se sirve de las drogas para colocarse y escapar de la realidad.

En las denominadas sociedades "primitivas", la gente se servía de plantas alucinógenas para acceder al conocimiento y ganar lucidez".

¿No crees que la poesía, su abstracción - tanto al sentirla y elaborarla como al decodificarla-, tiene un éxtasis casi iniciático que únicamente el escapismo puede inducir?

Saludos

navarro beloqui dijo...

Claro que para esto:
A. hablamos de drogas
B. hablamos de trance
C. hablamos de inducción.

Ahora, imagina inducción y trance sin drogas. Imagina auto-inducirse. Piensa que el arte - un ejemplo; síndrome de Stendhal- es una herramienta poderosa.

Bueno, voy a leerme la entrada del ritmo que estoy disfrutando con la lectura de este blog y mi mística.

Saludos

Antonio Tello dijo...

NB, no hay más droga que la sensibilidad y creer que puedes aproximarte al misterio.