La tertulia El laberinto de Ariadna, que coordina el poeta Felipe Sérvulo, tuvo la gentileza de invitarme a una de sus reuniones. Con ellos compartí mis poemas y un fructífero diálogo que centramos sobre poesía, belleza, perfección y los muchos y delicados matices de la creación poética. Uno de los poemas que leí es Crono, que pertenece al libro Conjeturas sobre el tiempo, el amor y otras apariencias y que ahora incluyo aquí dedicándoselos como muestra de gratitud:
Fuera, en la ciudad,
el viento desespera en el laberinto.
Es un toro. El viento es un toro
que embiste las puertas;
que atraviesa el día.
Al atardecer corro tras la sombra que
deja caer la hoja de un calendario,
cuyas fechas no reconozco.
La oscuridad me pesa. Deseo conciliar el sueño.
El toro sacude la noche. El tiempo barre las calles.
Imagen: Arriba, El laberinto, de Escher. Abajo, arropado por los amigos de El laberinto de Ariadna.