domingo, 31 de octubre de 2010

INDIFERENCIA



antes de cruzar los confines del mundo
tu alma vuelve sus ojos hacia la casa
que deja   la mirada que aún la humaniza
pronto se consumirá  en la indiferencia 


De Lecciones de tiempo.

8 comentarios:

Beatriz dijo...

antalAntonio,
Me haces pensar que quizás esos ojos del alma tengan acaso más fortaleza para alejarse de la nostalgia de esos recuerdos, que sin embargo, quedan atrapados en la mente.
Un hermoso poema.

Antonio Tello dijo...

Cuando el alma se aleja de su casa es para olvidar. Gracias, por tu comentario. Besos.

Lola dijo...

La indiferencia del olvido abriga muchos sinsabores, también muchos dolores y alegrías vividos.

Nunca he dejado el hogar, pero ha veces he dejado olvidada mi alma, y me he perdido.

Gracias Antonio, es una bella imagen, hace meditar. Un saludo.

Antonio Tello dijo...

Cuando el alma viaja por su cuenta de regreso al ser del que salió, ya nada le importa. Gracias Lola, por tu visita y comentario.

RAB dijo...

La morada se lleva siempre encima. ¿Quién puede recordar y olvidar dos veces de la misma manera? Yo no puedo.

Antonio Tello dijo...

Así es RAB y es nuestra la memoria y el olvido, porque nosotros somos la morada, nosotros la casa del alma en el mundo

hugo dijo...

Hola Antonio:

No sé si digo una barbaridad, pero este poema se me vuelve muy machadiano con la lectura.
Hay una temporalidad que bien abarca toda una existencia. Me refiero a esa relación entre los ojos que se vuelven hacia lo que se deja y la mirada que acaba gastando la indiferencia. Por no hablar de la relación, quizá hasta la tensión, entre casa y alma. O ese "pronto se consumirá" con un futuro que centraliza el texto.

¡Excelente poema, que desde su brevedad abre todos los interrogantes y otras tantas reflexiones.

un abrazo, Antonio

salut,
hugo

Antonio Tello dijo...

Ay, HUgo, uno está tan lleno de interrogantes, que debe apretarlas en unos pocos versos para que no se hagan interminables. Es tan breve la vida. Un abrazo