martes, 19 de julio de 2011

TARDE


Garganta del diablo, Cataratas del Iguazú.
                 
tarde sé de la inutilidad del instinto que persiste
agotándose lentamente  
he dicho tarde   cómo puede ser tarde o temprano
en este lugar de frases iguales y distintas    cada una
cada una con la ausencia 
                                       cada una con la presencia del río que fluye tarde y temprano

de qué sirve la voz que teme al abismo
y abandona en su descenso al alma que  
muda    nada podrá decir de la dicha
nada podrá decir del dolor humano

De Lecciones de tiempo

24 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi caro Antonio:
Magnífico el texto y la filmación. Por suerte, los poetas no se jubilan, a lo sumo los redactores forzosos.
Un fuerte abrazo
Carlos Vitale

Antonio Tello dijo...

Gracias Carlos, tienes razón, los poetas no se jubilan, a lo sumo los sacerdotes. Un abrazo

Anónimo dijo...

Muy bello Antonio. En esa zona de las Cataratas viví bastante tiempo con el río siempre tarde, siempre temprano.
Cariños
Susana Chas

Antonio Tello dijo...

Es un lugar, querida Susana, donde puedes sentir la majestuosidad y el imperio de la Naturaleza. Soberbio el fluir del río.

Anónimo dijo...

Querido Antonio,esas imágenes misioneras verdes y húmedas son un telón indeal para tu poesía para la que, nunca es "Tarde"

Un fuerte abrazo y seguí creando
Juan Carlos López

Antonio Tello dijo...

Juan Carlos, tú siempre tan generoso. Gracias.
Antonio

Anónimo dijo...

Es muy hermoso, Antonio. Felicidades siempre.
Ernesto Pérez Zúñiga

Antonio Tello dijo...

Gracias Ernesto. Un abrazo.

Diana H. dijo...

Un verdadero placer tu poema, tu recitado y ese lugar que todavía no visité nunca.
Un abrazo, Antonio.

Antonio Tello dijo...

Querida Diana, estás muy cerca de ese lugar y un día u otro seguro que lo verás y te admirarás como yo me admiré ante la imponente belleza, el soberbio transcurrir de las aguas. Un fuerte abrazo.

Anónimo dijo...

Bello, muy bello, Antonio.
Esmeralda Berbel.

Antonio Tello dijo...

Gracias, querida Esmeralda.

Anónimo dijo...

Hermoso poema, aunque muy triste, desolador.
Juan Pablo Roa

Antonio Tello dijo...

Supongo que como la vida misma, Juan Pablo.

hugo dijo...

Hola Antonio:

Lo primero es lo primero y como te jubiles, tengo tu dirección, tu teléfono y tu cara y ahí me vas a tener con una pancarta de indignao más que indignao, montaré un piquete antijubilación de Antonio Tello y como no vuelvas a escribir... callo, mejor callo.

después de esta soflama pro-escritura de Antonio TEllo, voy para lo que he venido al bloss.

con Heráclito hemos topao y ahí mismo, con las Cataratas de fondo hemos trabado amistad con él, que es una forma de destrabar las cosas.

me gusta el tono de afirmación y de cuetionamiento en los primeros versos como si la voz se comprometiera con un final:"tarde" y la conciencia, al mismo tiempo, reclamara que esa misma voz se implicara en el río-tiempo-río-sin tiempo: la palabra se erige como el gran eje sobre el que se organiza el poema.

la voz, si es poética ha de ir con el alma a tocar el suelo caliente del infierno. si la voz abdica de ese entrevero, la voz se vuelve inútil, será voz, pero nunca poesía, es decir, la palabra implicada es la única palabra que necesita el alma para descender y descender, que siempre será una forma de ascenso.

extraordinario el vídeo (yo que soy de río, más que de mar, sentí enseguida ese reclamo)

Antonio, no te jubiles nunca!!!

un gran abrazo

hugo

Antonio Tello dijo...

Querido Hugo, te agradezco tu exaltado rechazo a mi jubilación, pero no hay tal cosa. Los poetas no somos acreedores a ella y la verdad es que tampoco la necesitamos.
Como tú dices la voz que abandona al alma carece de entidad para expresar la vida. Es una voz no poética y, en cierto modo, cobarde porque es incapaz de asumir las cargas de la existencia.
Un fuerte abrazo.

Antonio Tello dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Hermoso poema, Antonio, en ese lugar tan mágico.
Un abrazo, Jimarino

Antonio Tello dijo...

¡Qué mejor marco para la voz poética que la fuerza expuesta de la naturaleza, querido Jimarino!

Anónimo dijo...

Impresionante el video. A mi vuelta de Perú, estoy leyendo El mal de Q. con fascinación.
Un abrazo, Helena Usandizaga

Antonio Tello dijo...

Querida Helena, El mal de Q. es la cara narrativa de estos poemas. Un fuerte abrazo.

Anónimo dijo...

GRACIAS ANTONIO!!! POR COMPARTIR ESTE RETAZO DE BELLEZA QUE CONFORMAN TU POESÍA Y EL PAISAJE MARAVILLOSO DE NUESTRAS CATARATAS.
TE MANDO UN GRAN ABRAZO. QUE ESTÉS MUY BIEN.

MYRNA MEDEOT

Antonio Tello dijo...

Sólo necesito que el lector escuche, imagine y crea en él para que perciba
la belleza que concierte al mundo, querida Myrna.

Cristi dijo...

Hola, Antonio:

Soy una apasionada de la poesía; me he agregado en tu blog me resulta muy interesante, hermoso poema acompañado de una buena foto felicidades.


Saludos.