viernes, 16 de julio de 2010

DESPERTAR

El peso de la luz cae sobre los párpados. Ha amanecido. La pesadilla ha quedado atrás y no quiero recordarla, pero manchas de su recuerdo flotan, como diminutos insectos, en el paisaje líquido que se abre en el interior de mis ojos. Sé, estoy sabiendo, que cuando entre en el día ya nada volverá a ser igual. Entonces ¿por qué temo abrir los ojos?
Siento el sol entrar por la ventana dándome de lleno en el rostro. Todo parece arder alrededor de mí, pero me atrinchero en este falso duermevela hasta que el calor se hace insoportable. Me incorporo. El aire lo encandece todo. El suelo arde. La cama se disuelve en las dunas y empiezo a caminar.

De Cuaderno de notas de Manuel T.

6 comentarios:

Diana H. dijo...

Es un placer conocer tus letras, Antonio. Estuve también leyendo tu blog "Cuaderno de notas" y veo que a pesar de la distancia física tu mirada sobre la actualidad argentina es mucho aguda que la de mucha gente que habita nuestro querido país. Y revela un gran interés y profundo conocimiento de los temas. Sé que has nacido acá.
Aprecio mucho tu visita en mi sitio. Soy una agradecida de la gente como vos, que desde su lugar de artistas formados no sólo brindan excelente material en sus propios blogs, sino que se toman el tiempo de leer a quienes intentamos aprender y nos alientan con sus valiosos comentarios.
Un abrazo.

GEORGIA dijo...

Me gusta mucho este relato...

hugo dijo...

Hola Antonio:

Como ya pasara con "Ojos",Manuel T. vuelve a despertarse sin despedirse definitivamente del sueño o la pesadilla. Le teme ¿al mundo o a la existencia? ("me atrinchero en este falso duermevela"). Por lo pronto sabe que, si abre los ojos, se tendrá que hacer cargo de la luz y eso no es tarea fácil para nadie.

Como pasaba con el sumidero de "Ojos", aquí la imagen final también es estremecedora: esta cama que se disuelve me deja un eco de expulsión del Paraíso con esas dunas sobre las que Manuel T. ha de caminar.

Siempre es un placer leer lo que este hombre dejara escrito: quizá porque todos estamos en el mismo "orsay".


un gran abrazo,
salut,
hugo

Antonio Tello dijo...

Luzdeana, gracias a ti por tu visita y tus comentarios. Te sigo desde hace tiempo a través de B. quien me lee admirativamente lo que es escribes.
Los artistas siempre estamos en formación, porque nuestro cometido es aprender.
Un abrazo.

Antonio Tello dijo...

Te agradezco tu visita y comentario, Georgia.

Antonio Tello dijo...

Hugo, tus comentarios son siempre reflexivos y atinados. Sobre ese miedo y ese caminar tratará la novela que estoy preparando y que comenzará a partir del final de Los días de la eternidad. Un fuerte abrazo