Probablemente los sauces sean los árboles que más sepan de aquella constatación y quizás cuando niños nos coronamos con sus ramas para presentir al viento aunque sea en nuestras cabezas..
Aunque al sauce le llamen llorón, en realidad no llora, sino que gime de placer cuando lo acaricia la brisa. Las ramas de sauce, querida Natalie, coronan a los poetas del río. Un fuerte abrazo.
4 comentarios:
dudas que envuelven
breves
dos besos
las dudas a veces cuelgan como bayas
Gracias Ruth por tu visita.
Probablemente los sauces sean los árboles que más sepan de aquella constatación y quizás cuando niños nos coronamos con sus ramas para presentir al viento aunque sea en nuestras cabezas..
Muy bello como siempre Antonio, un abrazo!
Natalie
Aunque al sauce le llamen llorón, en realidad no llora, sino que gime de placer cuando lo acaricia la brisa. Las ramas de sauce, querida Natalie, coronan a los poetas del río.
Un fuerte abrazo.
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