miércoles, 8 de junio de 2011

LA DUDA DE KAFKA


Franz Kafka visto por Andy Warhol
Kafka se hace (nos hace) una pregunta inquietante. ¿Y si Odiseo se taponó los oídos con cera y nunca oyó el canto de las sirenas? De ser así, Odiseo habría engañado a los dioses y a las sirenas haciéndoles creer que había oído la música secreta y resistido a ella socavando así para siempre el poder divino. Pero, de ser así cabe otra pregunta. ¿Qué no oyó Odiseo mientras atravesaba el desfiladero pretendiendo desafiar la locura con que los dioses castigaban a los mortales que oían su música? Quizás nada o acaso apenas un rumor sordo y continuo, como de mar o de cielo lejano. En este supuesto, me atrevo a pensar que Odiseo fue, antes que Homero, el primer poeta que llegó a los aledaños del silencio y descubrió que las almas de los hombres son voces de la eternidad.
Del Cuaderno de notas de Manuel T.

2 comentarios:

Diana H. dijo...

Interesante propuesta, Antonio. Justo en estos días acabo de descubrir "El canto de las sirenas", del último trabajo de mi adorado Aute, siempre tan oportuno. Se me ocurre que él, ciudadano aturdido por este mundo, también le canta (como sólo él lo hace) a ese silencio lleno de voces del que hablas.
Un abrazo.

Antonio Tello dijo...

Gracias por tu visita Diana. Aproximarse al silencio y sentir el pálpito del origen es una de las experiencias más valiosas del poeta. Pero Odiseo, tan astuto, no se aproximó al silencio sino que hizo creer a los dioses que lo había hecho con lo cual los hizo temblar en el Olimpo. Un abrazo