martes, 19 de abril de 2011

EN EL BURDEL

A.T. durante la lectura
Lectura de En el burdel, fragmento de un capítulo de la novela De cómo llegó la nieve (Tusquets, 1987) que forma parte del recital Nadadores de altura, de Antonio Tello, ofrecido en el Teatrino Trapalanda, de Río Cuarto (Argentina). Intervinieron asimismo los músicos Miguel Ángel Toledo y Jorge Jewsbury, quienes interpretan aquí Vidalita del angelito, de Jorge Sarraute y Antonio Tello. La puesta en escena correspondió a Graciela Gómez.

12 comentarios:

Pura Salceda dijo...

Enhorabuena, Antonio!

besos,

Pura

Rosana García dijo...

Precioso Antonio.
Te descubro con tu argentino más musical, como tu poesía.
Enhorabuena y un abrazo

Lalo Cejas dijo...

Realmente ese fragmento de tu obra llevada al video está impecable...

Un Abrazo...

Lalo

Jorge Jewsbury dijo...

Me encanta; y me gusta lo que me sale cuando escucho tu poesía y yo improviso sobre músicas nuestras.

Un abrazo

jorge

Mario Satz dijo...

Gracias, querido Antonio, por tu voz y tu poesía, siempre entrañable, siempre familiar. Cariños y felicies Pascuas

Ivan Humanes dijo...

Es excelente, Antonio. En unos días lo subo al blog. Felicidades.

Antonio Tello dijo...

Siempre tan generoso con tus juicios, Iván.

Antonio Tello dijo...

Mi gratitud a Pura, Rosana, Lalo y Mario

Antonio Tello dijo...

Jorge Jewsbury, amigo, será que ambos sentimos la misma música. Un abrazo

Cristina Falcón Maldonado dijo...

¡Hermoso, Antonio! Muchas gracias por hacerlo llegar, por llevar la palabra siempre a cuestas, aquí, allá y acullá.

hugo dijo...

Hola Antonio:

Te debía algunos comentarios y comienzo por aquí.

Primero, felicitar al editor del vídeo, porque es un lujo, una verdadera pasada estética.

Grande la vidalita!!!
Y, por spuesto, grande el fragmento
que lees. Las voces que se alternan quitándose las palabras de la boca, conforman a la postre que el desorden del burdel se haga patente en esa especie de caos diálogico.
Excelente, maestro!!!

y me voy a Pretérito Perfecto

salut

hugo

Antonio Tello dijo...

Así es Hugo, en este capítulo pretendí, lo mismo que en Pretérito perfecto, concentrarme en la esencia del horror. Muy certero tu comentario. Gracias.