miércoles, 17 de junio de 2009

DIÁLOGO DE LA FUENTE

En el hermoso patio del Fórum Bertrand hay una fuente cuyo sonido se mezcla con las voces de los poetas. Ese insistente goteo me recordó un antiguo poema que escribí allá por los años ochenta para Conjeturas, sobre el tiempo, el amor y otras apariencias. Si hoy lo publico no es por esta evocación, sino como una forma de diálogo con Dante Bertini, a quien, al parecer, la fuente de la librería también le inspiró un poema, Voces, en el que la violencia mantiene su eterno e inútil duelo con la líquida perseverancia del agua, esa metáfora del tiempo imaginada por Heráclito el Oscuro.

La misma bota que le aplastó los labios y desgranó
sus dientes
tenía antecedes prehistóricos.
Ibn al-Jatib, autor del «Ihata fi Tarij Garnata»,
lo supo antes de convertirse en el perenne
sonido de la fuente
que llenó de gozo a generaciones de huríes en
la Alhambra.

Nota: Ibn al-Jatib fue uno de los mayores poetas e historiadores del al-Andalus del siglo XIV. Estuvo al servicio de los reyes granadinos Yusuf I y Mohammad V. Sin que se conozcan las causas, cayó en desgracia y fue encarnizadamente perseguido por su sucesor, el poeta Ibn Zamrak, cuyos versos adornan las paredes de la Alhambra. En 1375, Ibn al-Jatib apareció en su celda golpeado brutalmente y estrangulado.
Nota2: Agradezco a Fernando Valls la publicación de dos de mis poemas en su blog La nave de los locos.

2 comentarios:

Dante Bertini dijo...

intuición, sensibilidad y un poquito de astucia...
lo escribí allí mismo en Bertrand, acoplándome a esas dos voces tan distintas, tan sonoras ambas.
un abrazo y gracias

Antonio Tello dijo...

En cambio a mí me llevó muchos meses relacionar a al-Jatib con la fuente de la Alhambra. En realidad el poema me sobrevino después de saber que la escritura ornamental de este palacio era obra del mismo poeta que le hizo dar muerte, pero creo que estuve cerca de un año tratando de darle esta forma, que todavía no es la definitiva.